Desde hace un par de años, los profesionales en dermatología han empezado a hablar de la importancia que tiene usar protector solar a diario, no solo cuando se va a tomar sol de manera directa. Los expertos recomiendan hacer uso de cremas solares durante todo el año y hacerlo de forma más frecuente en la estación estival.
Tomar el sol aporta muchos beneficios para nuestra salud, ya que ayuda a que se forme la Vitamina D. Aún así, hay que hacer uso de bloqueadores solares para no tener consecuencias en nuestra piel a medio o largo plazo. La exposición a los rayos solares UV pueden llegar a modificar la estructura de nuestra piel.
Con el uso del protector solar se evita la aparición de arrugas prematuras, manchas en la piel y, además, se previene de padecer melanoma, es decir, un cáncer de piel. Dentro de los rayos solares UV se distinguen dos tipos. Los UVA tienen una longitud de onda más larga y están vinculados con el envejecimiento de la piel. En cambio, los rayos UVB tienen una longitud más corta y están asociados con las quemaduras.

Usar protector en todo el cuerpo, sobre todo, en la cara
La aplicación de la protección solar es importante en todo el cuerpo, pero sobre todo, en la cara. La necesidad de aplicarla en la cara se debe a que la piel de esta zona es más delicada, por lo que se tiene que hacer de forma diaria. De igual forma, el uso de estas cremas ayuda a prevenir la aparición de manchas y, también, tienen un efecto hidratante.
El modo de aplicar el protector solar es muy importante y tiene que hacerse de forma correcta. Todo esto busca que el uso de las cremas solares tenga un resultado eficaz y óptimo para nosotros. Se tiene que aplicar una fina capa sobre la piel limpia. Para saber la cantidad necesaria para la cara, se puede “medir” al aplicar la crema en los dedos índice y corazón. Esa es la dosis que se tiene que suministrar.
¿Qué son los protectores solares?
Los protectores solares son productos dermatológicos que se aplican en la piel para evitar que sea dañada por las radiaciones UV. Estas cremas contienen filtros inorgánicos que reflejan la luz impidiendo que los rayos penetren. Asimismo, pueden tener filtros orgánicos, que actúan absorbiendo la radiación ultravioleta. Estos hacen que se capte energía, que se transformará y será útil para la piel.
Las cremas solares se pueden clasificar dependiendo del tipo de radiación UV que protejan y de su FPS, es decir, de su factor de protección solar. Este factor hace referencia al grado de bloqueo frente a las radiaciones UVB. Se recomienda que se utilice un bloqueador solar con al menos un FPS de 15 o 30, estos protegen contra un 93 y 96 % de la radiación UVB, respectivamente.
Hay que tener en cuenta que no solo la radiación del sol es la que afecta, ya que alrededor del 10 % del daño de la piel es causado por la luz que proviene de los dispositivos electrónicos. Es por ello, que es importante utilizar un buen bloqueador solar.

Efectos positivos y negativos de la exposición al sol
La exposición al sol de forma controlada tiene una serie de beneficios para nuestro organismo. El principal efecto que se aprecia, es que gracias al sol, se estimula la síntesis de vitamina D, esta es necesaria para fijar el calcio a los huesos y previene raquitismo y osteoporosis. De igual manera, estimula la producción de melanina, que es el pigmento encargado de suministrar un aspecto bronceado a la piel y ayuda a proteger de los rayos UV.
Además, produce vasodilatación, por tanto reduce la tensión arterial. Asimismo, favorece la circulación sanguínea periférica y mejora el estado de ánimo. Por último, la exposición al sol, mejora los síntomas de enfermedades como psoriasis, acné o vitíligo. A pesar de todos estos beneficios, una exposición excesiva puede tener efectos negativos, el más importante es la aparición de melanomas.
Según un estudio realizado por la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) cada año aumentan un 10% los casos de melanoma. Es por ello que se recomienda el fomento de hábitos de protección solar. Desde AECC se intenta hacer conscientes a las personas de las consecuencias que tiene la exposición excesiva al sol. De igual manera, la asociación pone importancia en que se proteja a los más pequeños y que se les eduque en los riesgos que se pueden correr.
Es necesario que las personas tengan conocimientos de la importancia del cuidado de la piel y, más concretamente, cuando se coje el sol directa o indirectamente. Además del uso de protectores solares, se tiene que hacer uso de gorras, sombreros o gafas de sol.